Adolescentes
Cómo lidiar con un adolescente haragán
Estos consejos te ayudarán a motivar a tu hijo a que estudie o ayude en la casa
Por Pan-American Life
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Del sofá a la cocina a buscar algo para comer, de la cocina al sofá, con algunas variaciones como jugar a la playstation, sentarse frente a la computadora o estar pendientes al teléfono, pero así podría resumirse la rutina de un adolescente cuando están en casa. Si el lector creía hasta hoy que esto sólo pasaba en su casa, tenemos una buena noticia: esto sucede en cada hogar de clase media.
Menos actividad, más haraganes
Un estudio financiado por el National Institute of Child Health and Human Development, publicado en el Journal de la Asociación Médica Americana, analizó a 1,000 niños de diferentes edades, entre los años 2000 y 2006. Los investigadores, liderados por el Dr. James Griffin, observaron que a los 9 años el promedio de actividad física disminuye de 3 horas al día a menos de una hora al llegar a los 15.Leer el estudio completo
¿Cómo sacarlos del "letargo"?
El entrenador, orador y especialista en ayudar a los adultos a entender a los adolescentes, Chris Hudson, comparte en su blog 7 consejos para motivar a un joven. Sobre la premisa de que es cierto que “los tiempos ya no son los que eran”, el experto insiste en que los adolescentes son los mismos en esencia. Lo que cambió es el contexto y lo que se espera de ellos.Más información
1. ¿Qué le interesa a tu hijo?
Según Chris Hudson éste es el ingrediente motivacional más importante de todos: si tu hijo adolescente no entiende cuál es la tarea que tiene que hacer, entonces será una batalla para él encontrar el deseo de hacerlo. Los adolescentes quieren demostrarse a ellos y al mundo que importan y que son capaces de “hacer la diferencia”. Y esto muchas veces es ignorado o minimizado.Más información
El desafío de los padres
Si tu hijo adolescente entiende el valor de la tarea que le encomiendas, será más sencillo que se sienta motivado. Por ejemplo, si quiere su ropa limpia, será más fácil que colabore con el lavado. Pero si le pides que pase la aspiradora, tal vez como para él no se note la diferencia, será más difícil que colabore. Por eso, si quieres que ayude en la casa, asígnale una tarea que él pueda ver el resultado.Más información
2. Invítalos a que opinen
Si tu hijo siente que todo lo que le pides es para darte el gusto es posible que no sienta mucha motivación de hacerlo. “Porque te lo digo yo”, es una de las frases más anti-motivacionales. Si, en cambio, le explicas a tu hijo cómo se hacen las cosas y porqué, y tu hijo puede organizarse y hacerlo de la forma y en el tiempo que puede, seguramente estará más entusiasmado.Más información
3. Déjalos que aprendan del error
Si todo el tiempo intentas evitar que tu hijo se equivoque, estarás impidiendo que desarrolle su habilidad para crecer. Lógicamente, ningún padre quiere ver a su hijo fallar, pero es sólo a través de un error que crecemos y aprendemos a mejorar. Lo importante de una tarea es la consecuencia de lo que sucede si no se cumple.Evita los discursos
Por ejemplo, puedes pedirle a tu hijo que saque la basura cada semana; si una semana se olvida, tendrá que soportar los contenedores repletos de basura durante toda la semana siguiente. Esa será una lección mucho más importante que si los padres le dan un discurso cada noche. Si dan mal un examen porque no estudiaron, en lugar de retarlos, pregúntales cómo se sienten, qué hubieran hecho diferente y si hay algo en que puedes ayudarlos.4. Ayúdalos a organizarse
No siempre los adolescentes no cumplen con las tareas que les pediste porque no quisieron sino porque se olvidaron, algo que les pasa con mucha frecuencia. Enséñale a tu hijo a ser organizado. Trabaja con tu hijo para desarrollar métodos que lo ayuden a no olvidarse lo que tiene que hacer. Puede ser tener una agenda en el refrigerador, establecer rutinas o incluso buscar una app o un programa para su computadora que tenga alertas.5. Haz que sea factible
A veces, lo que les pides es demasiado complicado. De hecho, puede suceder que ni siquiera sepan por dónde empezar a hacer lo que les estás pidiendo. Ofrécele ayuda para pensar un proceso que los ayude con la tarea que le pides. Puedes subdividir lo que le pediste en pequeñas mini tareas, por ejemplo. Los adolescentes no responden bien con los desafíos a largo plazo, pero sí cuando pueden ver el horizonte.6. Ofréceles un incentivo
Como no todas las tareas tienen consecuencias motivadoras. Un ejemplo son los adolescentes a los que no les gusta ir a deportes. Ofrecerles a ellos un premio al esfuerzo, la mejora o participación puede ser más importante que premiarlo por el resultado en sí que obtenga de alguna prueba deportiva. Estarás cultivando la perseverancia, y evitando que renuncie o que se resigne si los resultados no son muy satisfactorios.
Fuentes:
Understanding Teenagers
http://understandingteenagers.com.au/blog/the-7-secrets-of-motivating-teenagers/
http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=182251