Los calambres son un problema muscular común causado por el mal funcionamiento de algunos nervios u otros problemas, como una lesión de la médula espinal o un nervio pinzado. Otros responsables pueden ser las posturas incómodas, tensiones, calzado inadecuado, falta de potasio, e incluso puede estar relacionado con la glándula tiroides. Ten en cuenta estos consejos para prevenirlos:

Árnica

Las flores de árnica son utilizadas para tratar golpes, dolores artríticos y rigidez de los movimientos. Se puede preparar una infusión con estas y aplicar paños embebidos sobre el calambre. Algunos estudios encontraron que aplicarla dos veces al día durante tres semanas puede ser tan eficaz como el uso de ibuprofeno para reducir el dolor.

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Guelder Rose

Su nombre científico es Viburnum opulus, aunque también es llamado "árbol del copo de nieve". Su corteza se incluye en las pomadas o ungüentos para aliviar los calambres y se consigue en cualquier tienda. La evidencia científica señala que la esencia de la planta tiene efectos antiespasmódicos sobre el músculo liso.

Té o pomada con ajenjo

Distintos estudios vincularon el ajenjo con propiedades calmantes, motivo por el que se encuentra en algunos ungüentos y pomadas para tratar problemas circulatorios, fibromialgia y calambres. También se reconoce su efectividad si se lo bebe en infusiones, específicamente dos tazas durante un mes.

Hierba de limón

Prueba diluir 20 mililitros de aceite de almendra con cuatro gotas de cilantro y dos gotas de aceite esencial de hierba de limón, y aplica con suaves masajes en la zona del calambre. Distintos estudios encontraron que la hierba de limón también puede favorecer la buena circulación sanguínea y ser eficaz contra el reumatismo.

Un batido natural

En algunos lugares de Latinoamérica se cree que este batido puede ayudar a combatir los calambres: mezcla en una licuadora un vaso de leche descremada con media taza de yogurt natural light, un plátano y media taza de jugo de naranja. Bebiendo un vaso de este brebaje por varios días obtendrás el potasio de las frutas y el calcio de la leche, que te ayudarán a aliviar estos repentinos dolores.

Aplica frío o calor

Algunos expertos sugieren la terapia de frío durante 20 minutos cada 4 horas, aplicando hielo o almohadillas de gel para relajar la zona afectada. También se puede disminuir el dolor con calor, mediante paños calientes que promueven la vasodilatación para que lleguen nutrientes y electrolitos a la zona de dolor.

Cambia la postura

Una postura incómoda y prolongada puede ocasionar calambres, en ese caso, conviene cambiar de posición. Intenta ponerte de pie, mover suavemente las piernas o recostarte en el suelo boca arriba (puede ser con los pies elevados). También puedes relajar los músculos boca abajo, con las piernas flojas y extendidas.

Prueba con masajes

Frotar la zona afectada con movimientos circulares brinda alivio. También puedes recurrir a las pomadas o ungüentos antiinflamatorios y analgésicos que utilizan los atletas. Éstas ayudan a disminuir el dolor y a relajar la zona afectada, activan la circulación, refrescan y brindan alivio.

Cuídate del calor

Los calambres nocturnos en las piernas se producen con el doble de frecuencia en verano que en invierno, por eso, algunos especialistas aconsejan alejarse de lugares muy calurosos. También conviene usar poca ropa para mantenerse fresco, y en caso de estar al aire libre, quedarse a la sombra o en un lugar ventilado.

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Otras opciones

Aunque los calambres suelen relacionarse con el ejercicio, los investigadores aseguran que ser sedentario también puede ocasionarlos. Por eso, recomiendan realizar cualquier tipo de movimiento, desde trotar en el lugar hasta subir y bajar escaleras. También es importante hidratarse correctamente, más aún si realizas actividad física.

Precauciones

Algunas personas recurren a la quinina, un alcaloide natural que se usa para prevenir los calambres nocturnos. Sin embargo, las autoridades de salud advierten que no se demostró su eficacia, y puede provocar sangrados, daño renal, latidos irregulares y reacciones alérgicas severas. Si los remedios presentados tampoco funcionan y el dolor persiste, deberás consultar a un médico.

Fuentes consultadas

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.