1. Mente térmica

Por ejemplo, tu mente es capaz de mantener tu cuerpo a temperatura estable aún estando a varios grados bajo cero. Para muestra un estudio de la Universidad de Singapur que tras analizar a un grupo de monjes, halló que en condiciones extremas (-25C) elevaron su temperatura corporal a 38.3C.

2. Articulaciones predicen el tiempo

En algunas civilizaciones existía la creencia que cuando dolía la cadera o rodillas era porque se avecinaba una tormenta. Aunque suena descabellado, un estudio de la Universidad de Tufts encontró que por cada 10 grados que baja la temperatura corporal, se reportan más dolores en dichas articulaciones.

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3. Fuerte como Sansón

Levantar objetos sumamente pesados también es posible, sobre todo en situaciones de riesgo. Según David Pearson, de la Ball State University esto se debe a que en estos escenarios el cerebro no inhibe su potencial con el fin de evitar lesiones, como sucede en escenarios comunes.

4. Puedes recordar lo que quieras

Algunos ven como un mito eso de tener “memoria fotográfica”, pero expertos coinciden que bajo entrenamiento puede suceder. Como ejemplo, el periodista Joshua Foer, que tras años de capacitación ganó concursos y estableció un récord por memorizar el orden de cartas barajadas rápidamente.

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5. Corazón de adivino

Aunque no lo creas el cuerpo también puede predecir, incluso 10 segundos antes, cuando algo emocionante va suceder. Un estudio publicado en la revista Frontiers of Perception en 2012 reveló que se presentan síntomas como dilatación de las pupilas, ritmo cardiaco y alteración de la actividad cerebral.

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6. Tener dosis extra de inteligencia

De acuerdo con pruebas hechas por la Universidad de Utrech, de Holanda, las personas, entre más hambrientas, toman mejores decisiones. Esto se debería a que se produce un efecto en donde se modifica la forma en que se percibe el riesgo.

7. Afectar la memoria con tu postura

Si deseas volver a vivir un momento placentero, basta con que recrees la postura corporal que tenías en esa ocasión para sentir la magia, al menos eso detalló un estudio publicado en la revista Cognition.

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8. Recordar miles de olores

Quizás no tengamos un olfato igual de agudo que el de un sabueso, aún así el olfato humano es digno de un gran reconocimiento. Y es que, de acuerdo con investigaciones, es capaz de detectar hasta 50,000 olores diferentes.

9. Distinguir entre miles de colores

De igual forma, es posible disfrutar entre una gran variedad de colores gracias al ojo humano. De hecho, un estudio del Servicio Geológico de Estados Unidos encontró que dicho órgano captura lo equivalente a 576 megapíxeles, algo muy por encima de lo que ofrece la tecnología actual.

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10. Buscar la paz con el llanto

Leíste bien. Además de servir para canalizar las emociones, un estudio de la Universidad del Sur de Florida encontró que llorar ayuda a encontrar la relajación y a tener mejor respiración. Otro trabajo halló que también se producen endorfinas, que fungen como analgésico natural.