Cómo son las heridas

Pueden estar cerca de la superficie de la piel o afectar tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o hueso, y provocar sangrado, problemas con el movimiento, sensibilidad y dolor. Si la herida está sangrando profusamente, llama emergencias, de lo contrario, ten en cuenta los siguientes consejos...

1. Lava tus manos

Esta simple medida ayuda a evitar la infección. Utiliza jabón o un limpiador antibacteriano.

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2. Detén el sangrado

Los cortes menores y los rasguños generalmente dejan de sangrar por sí solos. De ser necesario, aplica una suave presión con un vendaje o paño limpio y eleva la herida hasta que se detenga el sangrado.

3. Limpia la herida

Enjuaga la herida con agua. Mantenerla bajo el chorro de agua reducirá el riesgo de infección. Lávala con jabón, pero no pongas jabón sobre la herida. Y no uses peróxido de hidrógeno o yodo, que puede ser irritante. Elimina cualquier suciedad con pinzas previamente frotadas con alcohol. Consulta a un médico si no puedes quitar todos los desechos.

4. Aplica un antibiótico o vaselina

Distribuye una capa delgada de un ungüento antibiótico o vaselina para mantener la superficie húmeda y ayudar a prevenir las cicatrices. Ciertos ingredientes presentes en algunos ungüentos pueden causar una erupción leve en algunas personas. Si eso sucede, deja de usar la pomada.

5. Cubre la herida

Aplica una venda, gasa enrollada o sostenida en su lugar con cinta de papel. Cubrir la herida la mantendrá limpia. Si la lesión es sólo un rasguño o arañazo menor, déjala al descubierto.

6. Cambia la venda

Haz esto al menos una vez al día o cada vez que el vendaje se humedezca o ensucie.

8. Aplica una vacuna contra el tétanos

Obtén la vacuna contra el tétanos si no la has tenido en los últimos 5 años y si la herida es profunda o está sucia.

9. Presta atención a los signos de infección

Consulta a un médico si observas signos de infección en la piel o cerca de la herida, como enrojecimiento, aumento del dolor, drenaje, calor o hinchazón.

10. Lo que no debes hacer

NO supongas que una herida está limpia, lávala siempre. NO respires sobre una herida abierta. NO trates de limpiar una herida extensa después de que el sangrado está controlado. NO retires un objeto largo o incrustado y NO hurgues ni retires los restos de una herida: busca atención médica. NO reintroduzcas partes expuestas: cúbrelas con material limpio hasta que llegue la ayuda médica.

Fuentes consultadas

Clínica Mayo, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.