Los problemas en los pies a veces son la primera señal de enfermedades más serias, como artritis, diabetes, daño neurológico o circulatorio, o una deformación ósea. Pero también pueden responder a zapatos mal elegidos, malas posturas, o falta de ejercicio. A cualquier edad, los pies deben mantenerse sanos y los siguientes trucos pueden ayudarte a lograrlo:

Elévalos y estira

Recuerda levantar los pies cuando estás sentado, eso ayuda a activar la circulación. Si pasas mucho tiempo en la silla, levántate de vez en cuando y camina al menos entre cinco y diez minutos. También se aconseja no cruzar las piernas por mucho tiempo, pero si usualmente lo haces, procura intercambiarlas regularmente.

Baño de manzanilla

La manzanilla es reconocida como antiinflamatoria y sedante, y tanto en compresas como en infusiones, puede ayudar a desinflamar los pies, a la vez que brinda alivio al dolor. La mejor parte de la manzanilla es la flor, que se compra disecada en las tiendas. Puedes aprovecharla para hacer baños de agua tibia, manteniendo los pies sumergidos al menos por media hora.

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Arma tu Spa diario

Sólo necesitas una pequeña tina para sumergir los pies en un preparado de agua y sal o con hierbas como malva, menta o castaña de la India. Si es posible, relájate al menos 20 minutos al día, al término de la jornada laboral o cuando sientas hinchazón o dolor. Pero cuidado, nunca utilices agua muy fría ni muy caliente, pues las temperaturas extremas son enemigas de la circulación.

Toma diuréticos naturales

Esta lista de alimentos te ayudará a deshacerte del exceso de líquido del cuerpo que puede provocar hinchazón en los pies y te aportará importantes nutrientes: sandía, pera, arándanos, remolacha, pepino, alcaucil o alcachofa, tomates, apio y berenjenas.

Consume menos sal

Quizá los pies hinchados se deban al consumo excesivo de sodio (sal), que dificulta la actividad renal y provoca acumulación de líquidos. Prueba una dieta reducida en este compuesto, teniendo en cuenta que una cucharadita representa aproximadamente 2.300 mg, pero que el cuerpo solo necesita 200 por día.

Vigila el calzado

Usar zapatos cómodos puede prevenir muchos problemas. Procura elegir bien la talla y cómpralos al final del día, cuando los pies están más grandes. Camina con los zapatos puestos para asegurarte que te sientan bien, y ten en cuenta que los tacones altos o puntiagudos causan daño, mientras que los de tacón bajo son más cómodos y menos perjudiciales.

Haz más ejercicio

Hacer actividad física regularmente es importante, pero también es vital evitar lesiones que pueden provocar dolor e inflamación innecesaria. Los especialistas aconsejan realizar calentamiento antes y después del ejercicio o deporte, y hacer estiramiento. Ten en cuenta que caminar con buen calzado es ideal para activar la circulación.

Infusiones

Si la causa de las piernas cansadas o pies hinchados es la mala circulación sanguínea, hay algunas infusiones naturales de hierbas que pueden ayudarte. A saber, romero, salvia, menta, muérdago, ginkgo biloba, jengibre, cola de caballo, cayena y mostaza negra, barba de maíz y diente de león. Puedes incorporarlas en cualquier momento del día.

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Masajes linfáticos

El drenaje linfático manual es una técnica que se realiza con las manos a través de movimientos muy suaves, lentos y repetitivos, para favorecer la circulación, mejorando así los cuadros de edema, inflamación y retención de líquidos. Hay profesionales que los realizan, pero si no puedes acceder a ellos, prueba hacer tú mismo masajes circulares en los pies y tobillos para activar la circulación.

Controla la diabetes

Si la hinchazón de los pies persiste y no cede con remedios o medidas saludables, tal vez debas medir tu nivel de glucosa en sangre. Cuando es elevado puede causar daño a los nervios y vasos sanguíneos, causando inflamación permanente que puede provocar entumecimiento y reducir la sensibilidad. No dudes en consultar al médico para conocer el origen del síntoma del dolor en los pies.

Fuentes consultadas:

Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.