1. Aderezar con sal y pimienta las pechugas de pollo por ambos lados. Colocar la harina, los huevos batidos y el pan rallado en platos o envases separados, en ese orden.
2. En una sartén grande calentar la mantequilla y el aceite a fuego medio. Pasar cada pechuga de pollo (ambos lados) primero por la harina, luego por el huevo batido (dejando escurrir el exceso) y finalmente por el pan rallado, asegurándose que quede bien empanizado.
3. Freír en la combinación de mantequilla y aceite caliente hasta dorar en una sartén teflón, voltear con ayuda de unas pinzas (no pincharlas con un tenedor) y dejar dorar por el otro lado, si es necesario utilizar aceite en rociador. Servir
Emplea aceite en rociador, además de la cantidad de aceite sugerida en la receta, para un mejor cocción.