1. Lavar los calabacines y cortar en tajadas finas.
2. En una cacerola de fondo pesado derretir la mantequilla, saltear la cebolla y el ajo, al trasparentar añadir el maíz dulce, bien escurrido, añadir la leche y la fécula de maíz disuelta en ella, remover constantemente hasta que espese
3. Salpimiente al gusto y retire del fuego.
4. Aparte en un molde refractario enmantequillado colocar un poco de la mezcla para cubrir el fondo, colocar calabacines tajados y luego queso, repetir hasta terminar con queso y llevar al horno por unos 45 minutos a 350ºF (176°C) aproximadamente.