1. Cortar las berenjenas a lo largo por la mitad.
2. Hacer en el centro de cada mitad, un corte profundo, del lado de la cáscara.
3. Espolvorear sal en las berenjenas, sumérgelas en un tazón con agua fría y déjalas en remojo durante 30 minutos.
4. Luego, escúrrelas y sécalas con papel absorbente.
5. En una sartén teflón, rociado con aceite y con una cucharada de aceite de oliva , rehogar la cebolla y el ajo hasta que esté tierna.
6. Mezclar en un tazón la cebolla con los tomates, la sal, la pimienta y el perejil.
7. Poner el horno a calentar a 300 ° F ( 150 °C).
8. En otra sartén teflón calientar dos cucharadas de aceite de oliva y cocinar las berenjenas a fuego medio.
9. Colócalas en un recipiente para el horno y con una cuchara repartir la mezcla de cebolla por los cortes de las mismas.
10. Agregar por encima de la mezcla el jugo de limón, la azúcar y el agua. Dejar cocer unos minutos.